![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxvLAfhtnVdKW3w1oMLVHtm6XggBtmzsDeMVnFcPFM_3HlAAGfwATj66TCgqnZ7imLz0xS_18b8TkvnfIdmVOsvPDnyAJf7DLwhyphenhyphenjWvZSLpmjLz4mvrXUY30jtx7Qilg69J_6VYCA5Hx51/s200/Primera+comuni%C3%B3n.jpg)
Siempre que me encuentro con tu mirada: limpia, confiada, esperando mi respuesta; casi sin reflexionar, me doy cuenta de que mis palabras van a ser importantes y decisivas para ti. Tus ojos me enfrentan a mi responsabilidad como madre, como cristiana
Me gustaría darte siempre respuestas que te hicieran feliz, poder ahorrarte sufrimientos, contarte que en el mundo las personas viven en paz, comparten el pan y sus derechos son respetados; no querría admitir que más cerca de lo que tu piensas hay odio, hambre e injusticias.
Muchas de estas preguntas que me haces porque soy tu madre y tu confianza está puesta en mí, han surgido desde que te estás preparando para recibir la Primera Comunión. En la Eucaristía, Jesús se hace pan y vino, se hace compañero en nuestra vida, en nuestras miserias y alegrías. Nunca te sentirás solo, porque Él se ha quedado contigo y te da alimento y fuerza.
Cuando recibas la comunión, no olvides que lo haces en comunidad, que en ella Jesús te une con Él y con los que están recibiendo su cuerpo y su sangre contigo. Tú también te haces pan y vino, alimento para los demás, compartes con ellos lo que tienes, te harás familia con la familia de Jesús.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisJTuicJrQoRBRZyBQpPoZNzJs_73mWbz-mjeeex6ApuKaud3tUuKy0Tn85E-mooA0TEkif91xYR1leR69gElpy-8YNby3r5wmNg7WHp2beDVO4btvyKIcW-nN5G5Tm9TNgFy84pOhb2sw/s200/eucaristia.jpg)
Por eso, al mirar tus ojos que esperan, cojo tus manos pequeñas en las mías. En tus manos están las respuestas a tus preguntas; este mundo no es perfecto, pero hoy has sido llamado para construirlo, para cambiarlo, para hacerlo justo y bueno:
Usa tus manos, comparte lo mucho o poco que tienes.
Usa tu risa para alegrar a los que están tristes.
Usa tus pies para acompañar a los que están solos.
Usa tu boca para acercar a Jesús a los que viven sin esperanza.
Ahora que vas a comulgar, siempre que me encuentre con tu mirada te responderé con la respuesta de Jesús.
-¡¡¡Ve y anuncia el Evangelio!!!-
No hay comentarios:
Publicar un comentario