miércoles, 25 de enero de 2012

MONSEÑOR IRENEO GARCIA ALONSO: 43º ANIVERSARIO ORDENACION EPISCOPAL



Hoy , fiesta de la conversión de San Pablo, celebramos en nuestra Iglesia local el cuarenta y tres aniversario de la ordenación episcopal de nuestro Obispo emérito Monseñor Ireneo García Alonso.

Nació el 25 de marzo de 1923 en Quintanilla Vivar, Burgos. Realizó sus estudios eclesiásticos en el Seminario de Burgos entre 1934 y 1940 y en Toledo de 1941 a 1942. Se doctoró en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca en 1948. Es Licenciado en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma en 1957.

Fue Párroco de Helechosa de los Montes en Badajoz de 1948-1949. Profesor de Humanidades en el Seminario de Toledo de 1949 a 1955. Además fue Canónigo Penitenciario de la Catedral de Toledo entre 1958 y 1968 y Delegado diocesano de Liturgia (1960-1968). Canciller Secretario del Arzobispo de Toledo (1960-1968).

El 7 de diciembre de 1968 fue nombrado Obispo de Albacete. Labor que desempeñó hasta que la Santa Sede admitió su renuncia por motivos de edad el 6 de agosto de 1980.
En la CEE ha sido miembro de la Comisión Episcopal de Liturgia desde 1969 a 1981.

Actualmente y desde hace 32 años reside en Toledo junto a sus hermanas.
Damos gracias a Dios por D. Ireneo, por el trabajo que desempeñó en nuestra diócesis y por la semilla que en ella plantó. Sabemos que desde la cruz de su enfermedad ha seguido orando por nosotros y que seguirá haciéndolo.

¡Felicidades D. Ireneo!

domingo, 22 de enero de 2012

Vigilia de Oración enero 2012


Catedral de Albacete. 21:00 h. Exposición del Santísimo Sacramento:


«La palabra del Señor permanece para siempre. Y esa palabra es el Evangelio que os anunciamos». Esta frase de la Primera carta de san Pedro, que retoma las palabras del profeta Isaías, nos pone frente al misterio de Dios que se comunica a sí mismo mediante el don de su palabra. Esta palabra, que permanece para siempre, ha entrado en el tiempo. Dios ha pronunciado su palabra eterna de un modo humano; su Verbo «se hizo carne». Ésta es la buena noticia. Éste es el anuncio que, a través de los siglos, llega hasta nosotros.
«Os anunciamos la vida eterna que estaba con el Padre y se nos manifestó. Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos para que estéis unidos con nosotros en esa unión que tenemos con el Padre y con su Hijo Jesucristo». El Apóstol habla de oír, ver, tocar y contemplar al Verbo de la Vida, porque la vida misma se manifestó en Cristo. Y nosotros, llamados a la comunión con Dios y entre nosotros, debemos ser anunciadores de este don.

Benedicto XVI exhorta a todos los fieles a reavivar el encuentro personal y comunitario con Cristo, Verbo de la Vida que se ha hecho visible, y a ser sus anunciadores para que el don de la vida divina, la comunión, se extienda cada vez más por todo el mundo. En efecto, participar en la vida de Dios, Trinidad de Amor, es alegría completa. Y comunicar la alegría que se produce en el encuentro con la Persona de Cristo, Palabra de Dios presente en medio de nosotros, es un don y una tarea imprescindible para la Iglesia. En un mundo que considera con frecuencia a Dios como algo superfluo o extraño, confesamos con Pedro que sólo Él tiene «palabras de vida eterna». No hay prioridad más grande que esta: abrir de nuevo al hombre de hoy el acceso a Dios, al Dios que habla y nos comunica su amor para que tengamos vida abundante.

                                                           Benedicto XVI. Dei Verbum.



Con esta monición comenzamos nuestra oración. Estuvimos cerca de 45 personas rezando delante del Señor, la Palabra hecha carne. En esos momentos, el Señor, tuvo una Palabra para cada uno de nosotros, una Palabra viva, una Palabra de vida. Nos fuimos acercando al altar y cogiendo cada uno un pequeño papel que contenía una lectura de la Palabra de Dios. En silencio meditamos lo que nos quiso decir, y el Espíritu Santo fue modelando nuestros corazones. Hubo pequeñas intervenciones y a continuación nos desplazamos en solemne procesión con el Santísimo hacía la capilla de la Virgen de los Llanos para recibir la Bendición y despedirnos de María.



Después, un grupito nos fuimos a cenar!!!! jejeje


domingo, 1 de enero de 2012


Sacerdote para siempre quiero ser - JESED
En las manos de Santa María Madre de Dios ponemos nuestros deseos...
FELIZ AÑO 2012